Historia

Esta zona de Cantabria se ha caracterizado desde tiempo inmemoriales por ser rica en hierro. Los orígenes de la población, ligados al trabajo con este metal, se encuentran en el hoy desaparecido Monasterio de San Martín. A su alrededor comenzaron a construirse las torres señoriales para controlar los pasos del río y más tarde, aparecen los barrios. Las primeras referencias a esta población se corresponden a un documento del año 817, en el que se cita la Villa y su Monasterio. “La villa que llaman Liérganes y su monasterio de San Martín, que está junto al río Miera”, son citados en un documento del 22 de abril de aquel año.

El pueblo sufre una gran transformación durante los siglos XVII, XVIII y XIX. El impulso a la economía local a través del sector primario, la construcción del Balneario aprovechando las propiedades sulfurosas del agua y, el locomotor que significó la Fábrica de Artillería convierten este período en una época de esplendor del municipio.

Paralelamente, se produce un importante incremento demográfico y se convierte en una referencia en Cantabria. En la actualidad el turismo es un gran motor que dinamiza el tejido económico local.